“(...) Me volví loca por ti. Me volví
loca al verte sonreír, al verte cada mañana frente a mí… y no sabía qué hacer
porque era perfectamente consciente de que lo que estaba sintiendo por ti no
podía existir… y sin embargo me enamoré…
Yo no elegí enamorarme de ti,
sencillamente es así. Yo no escogí sonreír con cada palabra que escribiste ni
suspirar cada vez que estabas a mi lado. Yo no quise que tu aroma se
convirtiera en mi droga ni que imaginar la sensación de tu piel contra la mía
me desvelara todas las noches…
Yo no elegí enamorarme de ti,
sólo pasó. Tus ojos se convirtieron en la guía de mi camino y tus manos en mi
soporte diario. Sarah, yo no elegí enamorarme de ti, pero es así y no sé qué
hacer para cambiarlo…
Cada vez que intercambiábamos un
correo electrónico mi corazón latía con fuerza, cada vez que te escuchaba
hablar sentía que el mundo se detenía… que sólo tú existías, y sigue siendo
así.
Yo no elegí enamorarme de ti y
sin embargo eso es justamente lo que hago, a pesar de que sé que tú no sentirás
lo mismo por mí… lo hago aun sabiendo que probablemente me odias y que no
quieres saber nada de mí… (...)”.
La Máscara de su Amor
Joss Brenes
2015
2015