miércoles, 5 de febrero de 2020

Ella no eres tú

Cierro los ojos y estás ahí,
haciéndome sostener el aliento,
revolviendo mis sentimientos,
devolviéndome las ganas
de sentir,
de vivir,
de ser...

Pero entonces descubro
que los labios que me besan
no son tus labios,
que las manos que me tocan
no son tus caricias,
que el aroma que percibo
no es mi droga...

Y entonces noto
que las palabras que escucho
no son tus versos,
que el sabor en mi boca
no es de tu cuerpo,
que los "te quiero" que digo
no son ciertos...

Abro los ojos y descubro
que ella no eres tú,
que tú no eres ella,
ni nadie más,
que sin importar quién sea,
no volveré a sentirte,
no volveré a vivir (te).

Y el golpe de realidad me aturde,
me hace sentir pánico.
Parece que no estás,
que desde hace tiempo
no estás
y que aún 
no me he dado cuenta.

Me falta el aire
e intento escudarme en ella,
me aferro a su cuerpo como
si de eso dependiera mi cordura...

No obstante,
nuevamente entiendo
que ella no eres tú
y que tú no estás aquí
para soplar mis miedos...

El alivio instantáneo
que me brindan sus brazos
se marchita
y es reemplazado
por una ansiedad latente
que me cobija sin reparos.

Quiero llorar.

Quiero huir.

Me falta el aire.

Me faltas tú.

Intentó convencerme
de que todo pasará,
de que me voy a sentir bien 
con ella.
Me digo que es la costumbre,
que poco a poco me adaptaré
a sus besos,
a su ritmo,
a su ser.

Sin embargo, 
en el fondo sé
que sin importar
lo que sienta,
lo que quiera,
o lo que diga,
ella no eres tú
y yo,
yo ya no soy...

Joss Brenes
Febrero de 2020

domingo, 2 de febrero de 2020

Eres

Eras
el amor 
de mi vida...

Eras la dueña 
de todos 
mis pensamientos.

Eras la mujer 
que me robaba 
los suspiros.

Eras 
mi complemento 
perfecto.

Eras el motor 
que me impulsaba 
cuando me agobiaba el miedo.

Eras 
mi poeta 
favorita.

Eras 
la ama 
y señora 
de mis locuras.

Eras 
quien me dibujaba 
una sonrisa 
desde el primer minuto.

Eras 
quien me dejaba exhausta
antes de dormir, 
después de reír,
al vivir...

Eras 
mi 
musa.

Eras
mi refugio
más allá
de la zona de seguridad.

Eras
fuego,
aire,
paz,
tinieblas,
color,
música
y
sabor.

Eras
el
amor
de
mi
vida.

Eras
calma
en medio de la tormenta.

Eras
luz
y
oscuridad.

Eras
ternura
y
fuerza.

Eras
mi mayor debilidad
y
mi fortaleza.

Eras
mi
hogar.

Eras 
el motivo 
de mis desvelos,
de mis sueños,
de mis ilusiones
de mis frustraciones.

Eras
lágrimas,
risas,
placer,
café
y
menta.

Eras el amor
de mi vida.

Eras
el
amor…

Y deberías saber que,
aunque “eras” es pasado,
tú siempre has sido presente 
de este lado.

Joss Brenes
Enero 2018