“A la luz de la luna,
sentada en el prado,
te contemplo dormir.
Con sigilo me muevo
y me aparto de tu lado
para no interrumpir.
Con desdén te despiertas
me atrapas somnolienta
y te apiadas de mí.
Mi corazón se estremece
cuando tus ojos me miran
y sé lo que vas a decir.
Me acerco de nuevo
examinando tu rostro
y siento que me voy a rendir.
Me tomas de la mano,
un escalofrío recorre mi cuerpo,
y yo me derrito por ti...
Es difícil mirarte
y no correr a besarte,
pero tengo que dimitir.
Tus palabras de rabia
por no estar en tu cama
me hacen reír.
Tienes miedo de estar
en el prado
a la luz de la luna
junto a mí...
Pero yo también temo,
temo no poder resistir.
Apoyas tu rostro
en mi pecho
y
mi
corazón
comienza
a
latir.
Algo anda mal,
te quedas helada,
y yo me quiero morir...
A la luz de la luna,
sentada en el prado,
te apartas de mí.
Espero paciente
sin querer romper la barrera
que acabas de construir.
Me miras con rencor
y en el fondo sé que lo acabas de descubrir...
En el medio de la nada
y con el alba de testigo
me dispongo a partir.
¡Te levantas exaltada
y me abrazas con rabia!
¿Qué quieres de mí?
Espero resignada
a que tus brazos caigan
y me dejen ir...
A la luz de la luna,
en el medio del prado,
sé que sientes lo mismo
por mí.”
sentada en el prado,
te contemplo dormir.
Con sigilo me muevo
y me aparto de tu lado
para no interrumpir.
Con desdén te despiertas
me atrapas somnolienta
y te apiadas de mí.
Mi corazón se estremece
cuando tus ojos me miran
y sé lo que vas a decir.
Me acerco de nuevo
examinando tu rostro
y siento que me voy a rendir.
Me tomas de la mano,
un escalofrío recorre mi cuerpo,
y yo me derrito por ti...
Es difícil mirarte
y no correr a besarte,
pero tengo que dimitir.
Tus palabras de rabia
por no estar en tu cama
me hacen reír.
Tienes miedo de estar
en el prado
a la luz de la luna
junto a mí...
Pero yo también temo,
temo no poder resistir.
Apoyas tu rostro
en mi pecho
y
mi
corazón
comienza
a
latir.
Algo anda mal,
te quedas helada,
y yo me quiero morir...
A la luz de la luna,
sentada en el prado,
te apartas de mí.
Espero paciente
sin querer romper la barrera
que acabas de construir.
Me miras con rencor
y en el fondo sé que lo acabas de descubrir...
En el medio de la nada
y con el alba de testigo
me dispongo a partir.
¡Te levantas exaltada
y me abrazas con rabia!
¿Qué quieres de mí?
Espero resignada
a que tus brazos caigan
y me dejen ir...
A la luz de la luna,
en el medio del prado,
sé que sientes lo mismo
por mí.”
Joselyn Brenes Morales 2014
Excelente, sigue adelante, sos muy buena, aprovecha el don que Dios te dio!!
ResponderEliminarMuchas gracias.
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