Esta
noche,
antes de llegar a casa,
antes de llegar a casa,
contemplé
el cielo buscando
desesperadamente a la luna,
desesperadamente a la luna,
y
no logré encontrarla...
Así
como tampoco te encontré a vos,
un
rato antes
cuando estabas frente a mí,
cuando estabas frente a mí,
cuando
estaba besándote los labios,
mas
no el alma…
Y
es que hoy,
una vez más,
una vez más,
pude
confirmar que
con vos las cosas no son siendo;
con vos las cosas no son siendo;
o
tal vez estoy equivocada
y más bien son sin ser…
y más bien son sin ser…
Qué paradójico, ¿no?
Es
decir,
¿cómo
se supone que comprenda
que
te quiero sin quererte,
que
te tengo sin tenerte,
que
te miro sin mirarte,
que
sos sin ser
y que no soy siendo?
y que no soy siendo?
He
llegado a la conclusión
de
que con vos
las cosas son extrañas.
las cosas son extrañas.
Un
día inundás mi vida
de flores y carcajadas,
de flores y carcajadas,
y
otro
tu claustrofóbica
ausencia
me
acompaña.
tu claustrofóbica
ausencia
me
acompaña.
No
sé cómo comprender
que con vos soy,
que con vos soy,
que
realmente soy,
tal
como vos
realmente sos conmigo;
realmente sos conmigo;
pero
al final nosotras
no somos,
no somos,
no
somos
nosotras…
nosotras…
Vos
y yo;
yo y yo;
yo y yo;
vos
y vos;
yo y vos…
yo y vos…
Sin
importar cómo se vea,
se ordene
o analice,
se ordene
o analice,
lo
que vale es que somos sin ser
y
que no somos siendo.
Y
digo “somos”,
porque somos.
porque somos.
Somos
paz
y somos demonios.
y somos demonios.
Somos
perturbadoras de la línea temporal;
apaciguadoras
de heridas
que destilan sufrimiento
que destilan sufrimiento
y
que ahora gimen de emoción.
Somos
promotoras
de las más grandes aventuras,
de las más grandes aventuras,
o ¿debería llamarlas travesuras?
Somos
papel y pluma,
derrochadoras
de tinta,
creadoras
de pintura,
y
sazonadoras de vida.
Somos
asesinas de sentimientos
que
se hacen notar inoportunamente,
porque
no debemos perder el control,
ni
la razón...
Somos
celosas centinelas
de
los confines de nuestras almas,
y
las más distraídas defensoras
de
nuestra retaguardia.
Somos
pasado y presente,
pero no futuro.
pero no futuro.
Porque
futuro no somos
-no seremos-,
-no seremos-,
y
presente tal vez
dejemos de ser pronto.
dejemos de ser pronto.
Mas
pasado,
pasado siempre vamos a ser,
pasado siempre vamos a ser,
porque
fuimos sin ser
y no fuimos siendo.
y no fuimos siendo.
Somos
tan peculiares
que incitamos al papnotismo,
que incitamos al papnotismo,
que
hace rugir sus alarmas,
que
nos apunta
con sus amenazantes dedos esqueléticos,
con sus amenazantes dedos esqueléticos,
que
enciende sus opresivos focos
y
que afina aún más su mirada
para
intentar controlar lo que somos,
sin
ser,
pero siendo.
pero siendo.
¿Pero
qué demonios somos?
No
somos nada
y somos todo,
y somos todo,
porque
somos
sin ser
y no somos siendo…
sin ser
y no somos siendo…
y
no somos siendo…
¿No somos siendo?
¿No somos siendo?
Somos
siendo…
somos,
somos…
somos,
somos…
Y
es en este momento,
después
de recorrer el cielo
por novena vez,
por novena vez,
cuando
a pesar del esfuerzo
a la luna no logro ver,
a la luna no logro ver,
que
me doy cuenta
de que con vos
no me importa no ser siendo,
de que con vos
no me importa no ser siendo,
porque
al final de todo
soy sin ser.”
soy sin ser.”
Joss Brenes, 17 de marzo de 2017
No hay comentarios:
Publicar un comentario